
El ginkgo (Ginkgo biloba) es una planta medicinal procedente de Asia cuyas hojas se han utilizado desde hace más de 2.000 años frente a diversas dolencias, relacionadas sobre todo con el cerebro y el flujo sanguíneo.
Propiedades y compuestos activos
El ginkgo se ha utilizado tradicionalmente, según expone Carmen Rubio, doctora en farmacia y profesora titular de toxicología de la Universidad de La Laguna (Tenerife), "para aumentar la vitalidad mental y favorecer el flujo sanguíneo, especialmente del sistema nervioso central". También tiene ciertos efectos sobre el sistema cardiovascular y propiedades antioxidantes.
Sus hojas tienen tres tipos de compuestos de interés medicinal: flavonides (que son antioxidantes), ginkgólidos y bilobálidos. Los dos últimos pertenecen al vasto grupo de compuestos orgánicos denominados terpenos.
Formas de consumo
El ginkgo biloba se puede encontrar en comprimidos, en extractos líquidos o en geles. Sus hojas desecadas se utilizan para hacer infusiones, que generalmente acompañan al té y a otras hojas.
El ginkgo biloba es ampliamente conocido por sus beneficios para la circulación y la función cerebral. Entre sus propiedades destacan:
- Mejora de la circulación sanguínea: Favorece la dilatación de los vasos sanguíneos, mejorando la irrigación, especialmente en el cerebro y las extremidades.
- Neuroprotector y potenciador cognitivo: Se ha utilizado tradicionalmente para mejorar la memoria, la concentración y prevenir el deterioro cognitivo relacionado con la edad.
- Antioxidante: Contiene flavonoides y terpenoides que ayudan a combatir el estrés oxidativo y a proteger las células del envejecimiento prematuro.
- Vasoprotector: Se emplea en el tratamiento de problemas circulatorios como varices, piernas cansadas y síndrome de Raynaud.
- Reducción del vértigo y los acúfenos: Su efecto sobre la circulación también puede ayudar a disminuir síntomas como el mareo y los zumbidos en los oídos.
Uso externo:
Cuidado de la piel: Sus extractos son utilizados en cosmética por sus propiedades antioxidantes y reafirmantes, ayudando a combatir el envejecimiento cutáneo.
Alivio de inflamaciones: En forma de cremas o ungüentos, se ha usado para aliviar problemas inflamatorios como artritis o hinchazón en las extremidades.
Beneficios que se le atribuyen
Las hojas del ginkgo se han utilizado a lo largo de la historia -especialmente en China- frente a numerosas patologías. Uno de los beneficios que se atribuyen a sus principios activos es la prevención y el tratamiento del Alzheimer. Sin embargo, no existen evidencias científicas que demuestren su eficacia en la prevención y el tratamiento de ningún tipo de demencia. "La única indicación en este ámbito autorizada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) es para la mejora del deterioro cognitivo asociado a la edad y a la calidad de vida en demencia", apunta Rubio. Se usa en ciertos pacientes con demencia leve para mejorar la sintomatología, pero no sirve para frenar el avance de la patología.
Estos son otros problemas y enfermedades para los que se han utilizado tradicionalmente las hojas de ginkgo, a pesar de que no existe suficiente aval médico y científico:
- Ansiedad.
- Diversas funciones mentales: mejora la memoria, la velocidad de pensamiento o la atención, entre otras.
- Problemas de visión en personas con diabetes.
- Síndrome premenstrual.
- Esquizofrenia.
- Disfunción sexual.
- Astenia primaveral.
- Asma.
- Dependencia de la cocaína.
- Hipertensión arterial.
- Esclerosis múltiple.
- Enfermedades cardiacas.
- Dislexia.
- Fibromialgia.
- Cánceres como el colorrectal, de estómago, de ovario y de páncreas.
- Hemorroides.
- Migrañas.
- Síndrome de Raynaud: un trastorno de los vasos sanguíneos.
- Conjuntivitis alérgica estacional.
- Accidentes cerebrovasculares (ictus).
- Colesterol alto.
- Arterioesclerosis.
Indicaciones aprobadas
El extracto de ginkgo se comercializa en forma de medicamento para el tratamiento sintomático de alteraciones en la microcirculación cerebral (como vértigos, mareos y acúfenos) o de los síntomas asociados a insuficiencia circulatoria en las extremidades (tales como calambres y sensación de frío en las piernas). Se recomienda consumirlo siempre bajo la indicación y supervisión de un profesional sanitario, con el fin de asegurar que puede aportar un beneficio y evitar interacciones con otros medicamentos.
El ginkgo biloba es un remedio tradicional en la medicina asiática y actualmente es muy estudiado por sus beneficios en la salud cerebral y circulatoria. Sin embargo, su consumo debe ser moderado y supervisado en personas con problemas de coagulación o que tomen anticoagulantes, ya que puede aumentar el riesgo de hemorragias.
Efectos secundarios
La toma de ginkgo biloba puede ocasionar algunas molestias, sobre todo si se ingiere en exceso:
- Molestias gastrointestinales.
- Dolor de cabeza y mareos.
- Estreñimiento.
- Reacciones alérgicas en la piel.
Contraindicaciones
El ginkgo biloba no está indicado para las personas con las siguientes condiciones:
- Las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
- Los niños menores de cinco años.
- Aquellas personas con hemorragias frecuentes o que toman medicamentos que fluidifican la sangre (anticoagulantes).
- Las personas que han sufrido crisis epilépticas o convulsiones.
Interacciones con otros medicamentos
El extracto de ginkgo puede interaccionar con diversos fármacos, entre los que destacan los siguientes:
- Antiagregantes plaquetarios, como la aspirina o Adiro (ácido acetilsalicílico).
- Anticoagulantes, como la heparina o el sintrom (acenocumarol).
- Ibuprofeno.
- Algunos antidepresivos (trazodona).
- Anticonvulsivos.
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